“El celibato eclesiástico no es un dogma. Las escrituras no lo imponen. Sería incluso muy fácil. Tomamos una pluma, firmamos un decreto, y mañana todos los sacerdotes que quieran pueden casarse." (Papa Juan XXIII - Audiencia con Etienne Gilson "Souvenir du Père" La France Catholique, no. 862, 7-VI-1963) --- “Podrás romper tu voto de celibato cientos de veces y podrás ser bienvenido una vez más. Comete el matrimonio una sola vez y serás echado”. (Ted Schmidt - Editor of Catholic New Times)

miércoles, 4 de abril de 2007

Mons. Milingo en su retiro


MONS. MILINGO Y EL PEZ RESCATADO DEL PANTANO
19 de noviembre de 2002


Con mucho interés he leído el libro "El pez rescatado del pantano" que está basado exclusivamente en una entrevista que el periodista Michele Zanzucchi le hace a Mons. Milingo en julio de 2002 en "Mariápolis Andrea", su lugar de reclusión, un centro del movimiento de los Focolares en el pueblo de O´Higgins, a tres horas de Buenos Aires.

En el mismo libro el periodista nos aclara que la "primicia exclusiva" para dicha entrevista se la concede Mons. Narcisio Bertone, quien está "a cargo del dossier Milingo desde el comienzo del caso", y que es, ni más ni menos, que el Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe (en otra época conocido como el Tribunal de la Santa Inquisición.)

Esta entrevista de unas 100 preguntas (en mi opinión cuidadosamente seleccionadas, preparadas y aprobadas de antemano por el propio Vaticano) de las que sale dicho libro, me da la impresión de ser una "condición" más que el Vaticano necesita para calmar las aguas y "sanear el escándalo" del año pasado provocado por las palabras y acciones de Mons. Milingo... Se percibe esta necesidad de reparar el daño causado ante la opinión pública y sobre todo tranquilizar a todos los católicos afectados por dicho escándalo.

Se aprecia también a lo largo de la entrevista, esa necesidad de comprometer directamente a Mons. Milingo con "sus propias palabras" a que confiese sus supuestos errores y se vea obligado luego a no retractarse para que se comporte como corresponde, y asegurarse que no vuelva a las andadas. Una especie de “reparación y preparación” antes de volver a dejarlo libre y a su aire (aunque dudo que vuelva quedar libre y a su aire) en la nueva casa que le tienen preparada en Zagarolo en Italia.

Porque sinceramente, no encuentro otra razón para que este libro evite sistemáticamente ahondar en las razones cruciales por las que Milingo hizo lo que hizo y dijo lo que dijo, sin mencionar para nada los ideales que motivan a la Federación de Familias, ni analizar ninguno de los poderosos argumentos previos expresados por Mons. Milingo en sus extensas declaraciones para explicar su bien pensada decisión de ABANDONAR EL CELIBATO SACERDOTAL, - PERO, SIN ABANDONAR LA IGLESIA CATOLICA - una distinción crucial y esencial para entender todo este asunto.

Es más, este periodista parece que a propósito evita indagar la más importante de todas las declaraciones que Mons. Milingo da durante la rueda de prensa del 25 de julio del 2001, cuando responde directamente y por escrito al ultimátum de excomunión. Curiosamente, lo único que se menciona en todo el libro sobre ese asunto (y en mi opinión) tergiversando deliberadamente los hechos es: "...a través del Internet y de las agencias de noticias se difunde una *presunta carta* de Mons. Milingo a algunos amigos"; cuando en realidad no había tal *presunta carta* pues Mons. Milingo realizaba una rueda de prensa y contestaba abiertamente a las preguntas de los periodistas. Y lo que es más importante, Mons. Milingo anunciaba en esa entrevista y declaración a TODO EL MUNDO que él ya había consumado su unión matrimonial: "Como puedo dejar a mi esposa, la que Dios me dio a mí, con quien YA HE COMENZADO VIDA CONYUGAL, y a quien he jurado fidelidad ante Él..." (Declaración del 25 de julio de 2001-se incluye integra al final del blog)

En cambio, para mi sorpresa, en este libro Mons. Milingo se niega rotundamente a hablar de este asunto... y es, curiosamente, entre la más de cien preguntas que le hacen, la única que se rehúsa a contestar.

En el libro se evita también (a propósito diría yo) hablar de la Federación de Familias y del Rev. Moon, así como de Maria Sung... a la que sólo se la presenta como a una victima.

En conclusión, un libro que deliberadamente pretende confundir y desviar la atención del TEMA FUNDAMENTAL Y CENTRAL que plantea Mons. Milingo y que tiene que ver con EL CELIBATO SACERDOTAL.

Ya desde su ofensivo, ridículo y humillante título: "El pez rescatado del pantano" ("fango" según el titulo italiano "il pece ripescato dal fango") este libro pretende convencernos de que el tema CENTRAL es el de rescatar a Mons. Milingo de las manos de "Secta Moon" (supuestamente el fango o el pantano), cuando en realidad, Mons. Milingo en TODAS sus amplias y abiertas declaraciones siempre dejó perfectamente claro que el no se unía a la "iglesia" del Rev. Moon y que seguía siendo CATOLICO.

Desde el principio, la cuestión era, es y será, si la Iglesia católica aceptaría, acepta o aceptará la decisión de casarse de Mons. Milingo. La jerarquía no lo permitió, y además lo tomó como una grave ofensa y una deslealtad, y por eso le enviaron la advertencia pública de excomunión. Como dice Mons. Milingo en la pagina 63 del libro: "... tenía que aceptar las tres condiciones que se habían planteado en el ultimátum, es decir, que dejase a María Sung, que dejara de frecuentar al Rev. Moon y sus seguidores, y que aceptara la doctrina católica en materia del celibato sacerdotal."

Y esto precisamente es lo que esta entrevista-libro quiere lograr y asegurar; así como también las pocas y breves cartas que Mons. Milingo se vio obligado a "escribir" durante su reclusión.

Mientras participaba en los eventos de la Federación, Mons. Milingo escribió largas declaraciones teológicas y habló con espontaneidad, pública, abierta y libremente en numerosas ocasiones ante todo tipo de personas, incluyendo a otros líderes religiosos y periodistas. Cosa que... curiosamente... no ha hecho desde entonces...

Por eso, como ya antes mencioné, es un poco prematuro sacar conclusiones sobre la situación real de Monseñor Milingo. Este libro, como todo lo que se ha escrito y especulado sobre este asunto desde su reclusión en agosto del año pasado, genera y plantea definitivamente más preguntas que respuestas...

Vamos a tener que esperar... esta saga va para largo...

Maria Sung, obviamente no se va a quedar tranquila... visita Italia regularmente, visitó recientemente a sus parientes en Zambia, sigue dando declaraciones, reclama por su marido... en fin, seguirá revolviendo el avispero... y seguirá declarando a los cuatro vientos que su MATRIMONIO consumado libre y voluntariamente ante DIOS es indisoluble y ETERNO...

Un argumento a tener muy en cuenta, sobre todo cuando, la propia Iglesia Católica le exige a Mons. Milingo disolver un matrimonio que supuestamente debe ser "indisoluble", quitarle todo "carácter definitivo" a su matrimonio, y lo más grave... separar aquello "...que Dios ha unido,”. Como Jesucristo mismo lo expresó en Mat. 19:4-6: “¿No han leído que el Creador en el principio, los hizo hombre y mujer, y dijo: El hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá con su mujer, y serán los dos uno solo? De manera que ya no son dos, sino uno solo. Pues bien, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre."

Mons. Milingo, por otro lado, ya ha demostrado ser un baúl lleno de constantes sorpresas, pues al final... y como debe ser... se moverá por el Espíritu y no por los intereses temporales o "estratégicos" de ninguna "Institución" lo que incluye a la Iglesia Católica o la Federación de Familias.

Algunas cosas que me quedaron claras al leer el libro y que se expresan abiertamente:

- Se confirma el hecho mantenido siempre por la Federación de Familias, de que Mons. Milingo fue literalmente "engañado y secuestrado" en agosto de 2001 en el aeropuerto de Milán por la señora Vitali con la ayuda de Mauricio Bisantis. Hablando sobre esto, Mons. Milingo incluso llega a decir: "...no logro aceptar el hecho de que me hayan llevado de un lado a otro casi por la fuerza." (pag. 57)

- Debido a este incidente, descubre la amarga realidad de que algunos de sus supuestos seguidores o discípulos "apreciaban mis servicios porque resultaban útiles a sus intereses. Me amaron por lo que había hecho a su favor, no tanto por lo que yo era." ... "No lo imaginaba hasta que no lo escuché en términos muy claros: ¡Cómo hubiéramos deseado que tú y Moon hubieran muerto antes de que sucediera esto!" ... "Otros, incluso religiosos y monjas, llegaron a decir: Los demonios que ha expulsado se han vengado." (pag. 98 y 99)

Incluso de los seguidores más positivos, nos comenta Mons. Milingo: "...que supieron aceptar la humillación que les causé y la perplejidad que, en algunos casos, casi los hace enloquecer. No podían creer que ese hombre vestido de smoking, moñito blanco y clavel rojo en el ojal, que aparecía por televisión y se casaba con una mujer coreana desconocida, era justamente yo" (pag. 100)

- Es difícil llegar a una conclusión de este drama inconcluso, y saber si Mons. Milingo está realmente arrepentido (como pretende hacernos creer este libro) de haber dado esos extraordinarios pasos en ese "inesperado viaje a lo largo de un camino no recorrido" (como él mismo escribió el 25-7-01) Lo que si desafortunadamente me queda claro es que Mons. Milingo no está feliz... que no es libre... que está atado por “obediencia” a una “institución” que lo condiciona y restringe... y que su deseo más intimo es volver a su tierra natal de Zambia, aunque de momento, él sabe que esa "institución" todavía no se lo va a permitir...
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Jesús González - 19 de noviembre de 2002

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Autor y educador español (1952 - ) felizmente casado con Teresa Chávez, dos hijos varones. Datos biográficos en: http://jesus-gonzalez-losada.blogspot.com/ - Magíster en Matrimonio y Familia por la Universidad de Navarra. - Director en Uruguay de la Fundación Educativa para la Paz - Autor de varios libros y ensayos publicados en distintos medios